GRANADA, 1 (EUROPA PRESS)
El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Granada ha mostrado su rechazo a la «imposición» de una Zona de Bajas Emisiones y ha reclamado al equipo de gobierno, del PP, que concluya los estudios de la incidencia de las restricciones en la capital y aporte alguna alternativa viable a los afectados.
La portavoz del grupo municipal, Beatriz Sánchez Agustino, señala que el diseño de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del gobierno local «afecta a toda la ciudad de Granada y esto supone poner un muro con el área metropolitana». Junto a ello, ha mostrado su preocupación sobre la lentitud y dilación en los estudios sobre el impacto de las restricciones que su grupo lleva pidiendo desde el mandato anterior.
En este sentido, ha aludido a la firma de un convenio con la Universidad de Granada este mes que acaba de concluir para conocer el nivel de aceptación social de la ZBE.
«No entendemos por qué tanta demora en el cumplimiento de un compromiso adquirido por la propia concejal delegada después de nuestra insistencia ya en al anterior mandato, y desde que el equipo de gobierno del PP tomara posesión», ha dicho, al tiempo que ha defendido que Vox «es el único partido que ha sido claro con la ZBE».
«No podemos restringir el acceso a servicios esenciales, como hospitales, clínicas, juzgados o sedes de la administración autonómica o central, estación de tren o autobuses, que están en nuestro municipio. Qué va a pasar con las personas que acuden a Granada para atender a personas mayores, o aquellos que vienen a trabajar o a estudiar. Se ha preguntado alguien qué va a pasar con los talleres mecánicos que se encuentran en la ciudad y que tienen clientes de los municipios limítrofes», ha señalado la portavoz de Vox.
Junto a ello, ha preguntado al equipo de gobierno «si el transporte público está preparado para asumir el aumento de usuarios que las restricciones al vehículo privado pueden provocar» y ha aludido a trabajadores como los de Inagra, ya que «muchos de ellos provenientes del área metropolitana y sus horarios hacen imposible que puedan llegar a su puesto de trabajo usando el transporte público».
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