JAÉN, 21 (EUROPA PRESS)
El parlamentario socialista Víctor Torres ha exigido a la Junta de Andalucía que «reactive de una vez las ayudas a la instalación de empresas» ya que «vamos camino de los cuatro años con la ventanilla cerrada por decisión caprichosa de Juanma Moreno».
Torres ha indicado en un comunicado que «la provincia de Jaén sigue perdiendo oportunidades de captación de empresas y de actividad industrial por el frenazo del Gobierno andaluz a las ayudas europeas».
Torres ha señalado que la Junta de Andalucía «cerró el grifo» en diciembre de 2020 y que desde entonces «no ha vuelto a abrirlo», mientras comunidades limítrofes como Castilla La Mancha lo han mantenido abierto durante todo este tiempo.
«Los empresarios han tenido facilidades para instalarse en Ciudad Real, mientras que no tenían ningún ayuda de la Junta de Andalucía para hacerlo en Linares, La Carolina o Andújar», ha dicho Torres, que ha añadido que la provincia de Jaén ha estado «en desventaja durante años respecto a territorios que están tan solo a unos cuantos kilómetros de aquí».
El parlamentario socialista ha hecho referencia a que la Junta anunció hace unos meses que iba a retomar estas ayudas, pero que a día de hoy «siguen sin poder solicitarse estas subvenciones», por lo que ha instado al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, «a que deje la propaganda y se ponga a trabajar de una vez».
«Tienen que dejar de marear la perdiz, tienen que dejar de hacer anuncios y tienen que publicar ya la convocatoria de ayudas. Eso es lo que las empresas están esperando desde hace más de tres años y medio», ha dicho Torres.
Para el parlamentario socialista, el actual está siendo «el peor Gobierno andaluz de la historia» en la gestión de fondos europeos para la instalación de empresas y fomento de la actividad industrial. En este punto, se ha referido a que «Juanma Moreno se dejó más de 700 millones de euros sin ejecutar de fondos europeos que iban dirigidos a pymes y autónomos».
A ello le ha sumado que desde la Junta no se estén aprobando planes de empleo, ni extraordinarios frente a la sequía, ni ordinarios, «como los que aprobaban los Gobiernos socialistas y que suponían la llegada de más de 20 millones de euros anuales para dar trabajo en nuestros pueblos».
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