POLANCO, 25 (EUROPA PRESS)
El PSOE de Polanco ha condenado «los insultos, amenazas y deseos de muerte» que ha recibido la alcaldesa, Rosa Díaz (PRC), su familia, miembros de la Corporación y trabajadores municipales a través de redes sociales, que la regidora ha denunciado este lunes ante la Guardia Civil, y que cree que tienen su origen en la orden de recogida de un grupo de gatos en una casa particular en Soña cuyo propietario está acogido en una residencia.
Los socialistas han afirmado que el servicio público deber ser «siempre» objeto de libre opinión por parte de la ciudadanía, pero «nunca se debe sobrepasar este límite y nunca lo toleraremos», por lo que «públicamente queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad con quienes han sufrido este tipo de agresión».
Así lo han denunciado este martes en un comunicado de prensa en el que lo socialistas han señalado igualmente su preocupación por «cómo se está gestionando esta cuestión».
En este sentido, han afirmado que su defensa del bienestar animal es «clara» y han exigido «una solución» que vele por los gatos y cumpla la legislación vigente, que según han indicado, «tal y como solicitamos por los medios de los que dispone el Consistorio y como hemos denunciado públicamente tras no obtener respuesta».
Por otro lado, los socialistas han rechazado «la respuesta de bloqueo indiscriminado y opacidad» llevada a cabo en los perfiles oficiales del Ayuntamiento contra ciudadanos que han expresado «libremente su opinión sin insultar ni amenazar».
Además, han añadido que esta práctica «antidemocrática» por parte del Equipo de gobierno del PRC en Polanco se ha realizado «persistentemente» durante los últimos años y se «ha intensificado con esta cuestión».
Por último, los socialistas han agradecido la labor que las protectoras de animales de Cantabria «realizan diariamente en nuestra región para asegurar el bienestar de los animales».
DENUNCIA
Según ha informado este martes el Ayuntamiento, la alcaldesa ha denunciado ante la Guardia Civil una «campaña» de amenazas e insultos que se concretan en la difusión de vídeos y mensajes, «más de medio millar», en los que se difama e imputan delitos a los representantes municipales a través de diferentes canales.
El Ayuntamiento ha relatado que «la campaña se inició en la tarde del pasado viernes cuando se difundió a través de la red social Instagram un vídeo con imágenes del supuesto maltrato a unos gatos y en el que se invitaba a otros usuarios a hacer comentarios negativos de la Corporación, vídeo que durante las horas siguientes fue compartido miles de veces por diversos usuarios y varias organizaciones animalistas, sin que ningún momento la información difundida hubiese sido contrastada».
Además de la denuncia, el Consistorio ha solicitado el amparo de la Delegación del Gobierno y de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC).
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