BURGOS, 23 (EUROPA PRESS)
El investigador y catedrático de Medicina y Microbiología Adolfo García-Sastre, ha reconocido que las pandemias «van a seguir existiendo» y aunque confía en que una situación como la que se vivió en 2020 «no pase en un periodo corto», si ha abogado por «estar preparados para mitigar las consecuencias».
Así lo ha expuesto este investigador burgalés durante la conferencia que impartió en el acto de entrega de los premios del concurso de relatos ‘El cereal, el pan nuestro de cada día’, en el municipio de San Pedro Samuel.
Durante su intervención, el investigador y catedrático ha explicado que lo que es importante «no es encontrar cómo frenar que llegue una próxima pandemia», ya que «es algo muy difícil» sino que lo «importante» es «cómo mitigar las consecuencias».
García-Sastre se ha preguntado qué es lo que se necesita para hacer frente a futuras pandemias, y ha puesto sobre la mesa la necesidad de seguir investigando, porque «no se podrá frenar que llegue una pandemia» pero si se cuenta con los recursos necesarios» se podrá evitar que provoque mucha enfermedad, aunque ha explicado que si no se dispone de vacuna ni de medicamentos la forma de actuar es la misma que cuando se propagó la gripe española en 1918 o con el Covid-19 en 2020: «Distanciamiento y mascarillas» para poder frenar la propagación del virus.
Aún así, ha puesto sobre la mesa que las vacunas que existen «no son perfectas» y ha puesto como ejemplo el virus de la gripe, ya que es necesario revacunarse «cada cierto tiempo debido a la inmunidad que es corta» además de que son «específicas para cada variante» y en el virus de la gripe «cambia un poquito de año en año».
Por ello, para poder hacer una vacuna universal contra la gripe, contra cualquier virus de la gripe, es necesario encontrar partes que sean comunes a todos los virus de la gripe e intentar hacer vacunas que den lugar a anticuerpos contra estas partes. Y si estos anticuerpos son protectores y son universales, se podrá tener «una vacuna universal».
En cuanto al COVID-19, García-Sastre ha asegurado que las vacunas permitieron que disminuyese «la severidad del COVID-19» ya que «tuvieron un impacto muy bueno en cuestión de evitar muertes y evitar hospitalizaciones», aunque al igual que las de la gripe, «no son perfectas» por la pérdida de inmunidad y la necesidad de revacunarse.
En este sentido, ha avanzado que la nueva vacuna contra las nuevas variantes, la JN.1 y JN.2, va a estar disponible en octubre.
Adolfo García-Sastre se ha referido a las necesidades que existen en la actualidad y así ha abogado por la «investigación básica», por contar con «nuevos investigadores», por «hacer investigación preclínica para desarrollar nuevas terapias y vacunas que sean capaces de abarcar grupos de virus múltiples», y por la investigación clínica «para ver qué tipo de terapias son seguras y no causan efectos adversos en humanos», además de que es necesario desarrollar productos de diagnóstico, de terapias y de vacunas «para poder afrontar las pandemias».
«Necesitamos luego producirlas también. Hay que invertir en tener capacidad de producción de vacunas y de productos antivirales, así como hacer los ensayos clínicos necesarios para que sean aprobadas de un modo rápido», ha aseverado el investigador burgalés, quien ha dejado claro que durante una pandemia «lo que es muy importante es una cooperación internacional».
Y es que, como ha explicado, «el problema es de todo el mundo» y si los países se culpan entre sí «eso no ayuda nada», lo que, según ha afirmado «es una de las cosas que peor se ha hecho» durante la pandemia del Covid-19.
En este sentido, Adolfo García-Sastre ha apostado por la colaboración con la prensa, los políticos, las agencias regulatorias y la salud pública, además de tener personal sanitario «suficiente» para poder atender a los enfermos, impulsar la investigación, y contar con los académicos y la industria «para poder hacer frente a una pandemia».
Por otro lado, García-Sastre se ha referido a otro «desafío» como es la resistencia a los antibióticos, lo que «especialmente concierne a Staphylococcus aureus», que puede dar lugar «a una enfermedad bastante severa» porque ha explicado que están creciendo los casos de bacterias resistentes contra cualquier antibiótico
«Eso quiere decir que necesitamos más antibióticos, porque los antibióticos que tenemos no son capaces de poder frenar alguna de las bacterias que están haciendo multirresistencia», ha apuntado García-Sastre.
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