La Fundación Psicología Sin Fronteras apunta a la conveniencia de contar con sistema centinela como en otras CCAA
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
UGT Madrid ha llamado este jueves a poner el foco en la necesidad de prevenir los riesgos psicosociales en el mundo laboral con legislación sobre la materia, introducir esta cuestión como herramienta en los convenios colectivos y ampliar el catálogo de enfermedades profesionales.
El sindicato ha presentado este jueves en su sede las conclusiones del estudio ‘La salud psicosocial en centros de trabajo y empresas de la Comunidad de Madrid’, un acto en el que han participado la secretaria general del sindicato, Marina Prieto, la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de la organización sindical, Leticia Fernández, y el presidente de la Fundación Psicología Sin Fronteras, Guillermo Fouce.
En este estudio, realizado con el apoyo de la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales (FSP), a través del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid, y con la investigación de la Fundación Psicología Sin Fronteras, se han llevado a cabo una encuesta incidental a 287 personas, lo que da a los datos un carácter prospectivo, y un análisis cualitativo a través de 32 entrevistas en profundidad realizadas a personas del ámbito académico, expertos de la administración en intermediación laboral y trabajadores que pertenecen a grupos sociales en situación de vulnerabilidad.
Un trabajo que responde a la «prioridad» que para el sindicato supone poner los riesgos psicosociales en el «foco» de la prevención laboral para crear entornos seguros, según ha destacado durante su intervención la secretaria general del sindicato. Durante el año 2023, los accidentes laborales mortales en la Comunidad de Madrid afectaron a 78 trabajadores y casi la mitad de estos siniestros, 34, estuvieron motivados por Patologías No Traumáticas (PNT), es decir, accidentes cardiovasculares, ictus o derrames celebrables, entre otras, cuestiones todas ellas íntimamente relacionadas con los riesgos psicosociales.
«Uno de los mayores problemas de los riesgos psicosociales en cuanto a la calificación como laboral no es el fallecimiento del trabajador en el puesto de trabajo por patología no traumática, porque va a ser de origen laboral, es cuando el fallecimiento es fuera del trabajo, pero sin embargo está motivado por un origen laboral que está invisibilizado», ha indicado Marina Prieto, para subrayar que los riesgos psicosociales están «invisibilizados».
En este sentido, el estudio parte de la necesidad de medir los riesgos psicosociales, entendidos como la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo, es decir, enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión de su desempeño laboral, pero al mismo tiempo contempla un encuestas personales y debates de grupo para conocer el contexto.
«La afrontación de cualquier riesgo psicosocial es individual y además es subjetiva, no todos afrontamos los riesgos psicosociales, el estrés, el síndrome del quemado de la misma manera, es subjetiva en función de nuestras circunstancias personales, de cómo somos. Pero el problema no está en la persona, está en el entorno laboral, con lo cual la solución siempre tiene que ser colectiva y tiene que pasar por evidenciar ese riesgo e intentar eliminarlo», ha expuesto la secretaria general de UGT Madrid.
Todo ello, han expuesto, en momento cambiante en el que han aumentado los problemas de salud mental relacionados con el mundo laboral. «Las personas no somos máquinas», ha destacado Marina Prieto para recalcar el impacto del factor emocional en el mundo laboral y llamar a reflexionar sobre el impacto en el empleado de cuestiones como el reconocimiento en el trabajo y la incertidumbre en el empleo.
Los participantes en la presentación han coincidido en la necesidad de actuar en varias líneas para situar los riesgos psicosociales en la agenda de las empresas y administraciones y lograr su prevención, objetivo prioritario para UGT entendido como «adelantearse y construir los puestos teniendo en cuenta la diversidad».
MEDIDAS SOBRE LAS QUE ACTUAR
La responsable de Salud Laboral del sindicato ha recalcado «la dificultad para incluir los riesgos psicosociales en los planes de prevención, tal y como recoge la Ley de Prevención» y la necesidad de incluir esta problemática en la negociación colectiva. «Los convenios colectivos son una herramienta estratégica que tiene el sindicato para afrontar cuestiones cruciales como la seguridad de salud en el trabajo. Obligar a través de un convenio colectivo a la evaluación de riesgos psicosociales a las empresas es fundamental e instaurar como una cláusula dentro de los convenios, porque si no las evaluaciones de riesgos psicosociales no se hacen o son generales», ha apostillado Prieto.
Al hilo, han destacado la importancia de la presencia de delegados sindicales en las empresas como un factor determinante para afrontar esta situación. Precisamente son los autónomos y empresas de pequeño tamaño las más afectadas por los riesgos psicosociales. «Las empresas pequeñas que tienen un número de 6 o 10 personas no tienen la obligación de tener el servicio de prevención contratado, por lo tanto, menos prevención existe dentro de los centros de trabajo», han resaltado.
Otra línea de acción sobre la que consideran que habría que actuar es la actualización del catálogo de enfermedades profesionales que, según ha denunciado Leticia Fernández, lleva 20 años sin ser actualizado y no contempla los riesgos psicosociales y, por tanto, ni mutuas ni médicos de Atención Primaria van a reconocer esa situación de enfermedad laboral. «Cuando la persona le esté trasladando la situación que está viviendo en su ámbito laboral, en el día a día, tendría que haber un sistema que diera un registro, que diera una luz verde de decir esta persona está teniendo una situación de enfermedad profesional en su ámbito laboral y permanece por ese camino. Al final efectivamente las personas trabajadoras están desprotegidas, tienen una pérdida económica y una pérdida económica en el PIB total de la economía del país», ha dicho.
SISTEMA CENTINELA
En este sentido, el presidente de la Fundación Psicología Sin Fronteras ha resaltado la conveniencia de adoptar un sistema centinela de control de enfermedades como existe en otras CCAA, donde se cruzan datos entre mutuas, administración, médicos de familia que hacen aflorar, a través del cribado, determinadas enfermedades de origen laboral. «Este centinela es un excelente ejemplo a copiar de cómo se podrían hacer bien las cosas y también la obligación de investigar cuando se produce un accidente qué hay detrás de todo esto», ha apostillado.
Entre los riesgos psicosociales de nueva aparición o en aumento figuran el síndrome del quemado o burnout, «un vaso que se va llenando por acumulación de sobrecarga» y si no se vacía lleva a la desvinculación del trabajador con su desempeño, que se convierte en un método únicamente para lograr el dinero necesario para vivir; el tecnoestrés, con incumplimientos del derecho a la desconexión tecnológica –tener muchas conexiones y muy pocas relaciones, han explicado–; o la fatiga de compasión, aquella para gestionar la relación con otros.
Al hilo, han recalcado que sin un buen entorno laboral y sin esta buena gestión de los «elementos emocionales, relacionales, del trabajo o de la tecnología en el trabajo» se continuará «teniendo serios problemas» en este sentido, con reglamentos sobre esta problemática que «son los grandes olvidados, son el gran cajón desastre sobre todos estos elementos, en el que no se hace, porque no se visibiliza».
«Una de las cosas que más nos preocupa y que no entra perfectamente en el estudio es la culpabilización del trabajador, parece que es él el que no puede, y el aislamiento», ha concluido Guillermo Fouce.
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