MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos sociales, Ana Dávila, instó este jueves a la diputada de Más Madrid Carla Antonelli a “pedir perdón” por llamar al Gobierno de Ayuso “terrorista” y decir que tiene “las manos manchadas de sangre”.
Así lo pidió Dávila durante su intervención este jueves en la Asamblea de Madrid, donde aseguró que el Ejecutivo ha tomado medidas en relación a las personas LGTBI “que han consolidado a la Comunidad de Madrid como la casa de miles de personas perseguidas en el mundo por su condición sexual”.
Dijo que el Gobierno autonómico “garantiza siempre tres cuestiones fundamentales: la igualdad de trato, la no discriminación y la defensa de los derechos de todos los madrileños”. También condenó “todas las agresiones” a este colectivo, pero dijo: “No tenemos competencias para actuar”. “Llevamos décadas desarrollando políticas efectivas, y no propagandísticas, que promuevan la igualdad, la no discriminación y el respeto de todas las personas”, añadió.
Además, reiteró que Madrid “es un referente en el mundo como tierra de acogida y protección a los más vulnerables. Sea cual sea su condición sexual, su raza, su religión o su pensamiento político”.
Distinguió su modelo del de Más Madrid “porque para ustedes, las personas LGTBI son un colectivo al que hay que dirigir. Y para nosotros, no. Cada persona es única, irrepetible, tiene sus propias necesidades a las que hay que atender, pero sin dirigismos”, dijo.
“Hace siete meses que asistimos en esta cámara a un episodio vergonzoso”, protagonizado por Antonelli, “cuando nos llamó terroristas, lo ha vuelto a hacer y dijo que teníamos las manos manchadas de sangre, pero la realidad es que siete meses después, no ha pasado nada de lo que usted dijo”.
En esta línea, aseguró que “ninguna persona ha visto recortado ni sus derechos, ni su protección, ni su libertad” y le instó a “pedir perdón porque la única verdad es que hemos dado certeza y seguridad jurídica donde había fisuras legales y hemos puesto los criterios jurídicos, profesionales y la ciencia por encima de la ideología”.
Continuó criticando a la ley trans nacional “denunciada ante la ONU y cuestionada por las sociedades científicas, por el Consejo de Estado y el Consejo General del Poder Judicial” y dijo que se trata de una ley “que desprotege a las víctimas de violencia, a sus hijos y a los profesionales que las cuidan”.
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