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El Papa recibe a un grupo de sacerdotes alemanes que fueron víctimas de abusos

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ROMA, 26 (EUROPA PRESS)

El Papa recibió este martes por la mañana en su residencia de Santa Marta en el Vaticano a un grupo de sacerdotes que sufrieron en el pasado abusos por parte de otros curas.

En declaraciones a Vatican News, el sacerdote Mathias Wuensche, de la diócesis de Bambergm ha explicado que si bien sigue sufriendo, ha sentido que «el Santo Padre está muy cerca».

«Soy un sacerdote de 63 años y un cura abusó de mí hace 45 años. Todavía hoy estoy sufriendo –ha asegurado–. El Santo Padre nos dijo que ésta es la cara fea de la Iglesia. Yo sigo siendo el mismo, hoy soy sacerdote y esto es un gran dilema para mí».

Mientras, Liudger Gottschlich, de la archidiócesis de Paderborn, que también sufrió abusos de un sacerdote cuando tenía 11 años y ahora se dedica a la atención pastoral de personas que han sufrido violencia, ha señalado que como sacerdotes que han sufrido abusos, se encentra en una situación difícil en la Iglesia. «Lo ideal sería que fuéramos invisibles, porque se nos recuerda constantemente este problema», ha detallado. En Alemania, según ha asegurado, muchas personas abandonan la Iglesia a causa de este problema.

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Algunos de estos sacerdotes ya habían conocido al Papa en mayo del año pasado, cuando, con un grupo de unas quince personas, entre ancianos y jóvenes, participaron en una peregrinación en bicicleta que comenzó en Múnich y terminó en Roma, con la participación en la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro. Una iniciativa, apoyada por la archidiócesis de Múnich y Freising, cuyo objetivo era pedir un mayor compromiso contra los abusos sexuales, para que la Iglesia sea un lugar seguro para todos.

El Papa Francisco, según han explicado los sacerdotes, animó a trabajar con los afectados. «Nos animó mucho a que nuestras heridas fuesen fructíferas para el trabajo pastoral y a intentar, en la medida de lo posible, tener un efecto sanador. Nos animó mucho en este sentido. Al mismo tiempo, este encuentro demostró una vez más que no debemos callarnos, sino mantener viva esta cuestión en la Iglesia».


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