MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y el Movimiento contra la Intolerancia (MCI) han enviado una carta dirigida a los presidentes del Congreso y el Senado condenando un evento organizado por Podemos el pasado 3 de junio en dependencias de la Cámara Baja en el que, según aseguran, “se enalteció el terrorismo de Hamás y se justificó la masacre perpetrada por la organización terrorista el día 7 de octubre, en la que asesinaron a 1.200 personas y secuestraron a 250 en el sur de Israel”.
Ambas remitentes, apoyadas por más de un centenar de entidades, reclaman una reunión con ambas Cámaras, Congreso y Senado, para “debatir las medidas a adoptar para impedir el odio, la intolerancia y la discriminación que denuncian, siempre en congruencia con la Estrategia de la Unión Europea para luchar contra el Antisemitismo y proteger la forma de vida judía».
La misiva comienza manifestando el «rechazo y condena» por la celebración del Foro ‘Defensa de Palestina y criminalización en Europa’ que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, organizado por la diputada Ione Belarra, secretaria general de Podemos.
«En el acto participaron dos activistas antiisraelíes, Jaldía Abubakra, portavoz y fundadora de Masar Badil y fundadora de Samidoun, y Miriam Ojeda, integrante de Samidoun (organización prohibida en Alemania) y afiliada al Frente Popular para la Liberación de Palestina (organización reconocida como terrorista por la Unión Europea), respaldando la masacre terrorista de Hamas del 7 de octubre», subraya la carta enviada a las Cortes por la Federación y el MCI.
Recuerdan que, además del asesinato de 1.200 personas el pasado mes de octubre a manos de Hamás, «en su mayoría civiles, menores, bebés, ancianos e incluso a jóvenes en una fiesta por la paz, hubo más de 1.800 heridos, secuestraron unas 250 personas como rehenes» y eso fue «el inicio de la actual guerra entre Hamas e Israel».
Por otra parte, la Federación de Comunidades Judías de España y el Movimiento contra la Intolerancia constatan su «estupor y desasosiego» ante diversas muestras de instituciones, organizaciones e individuos, de mensajes y acciones «que alientan el odio al pueblo judío, a Israel y a todas las personas que manifiestan su solidaridad frente al antisemitismo y la barbarie terrorista del 7 de octubre».
Las entidades denunciantes califican dichas actuaciones como «antisemitismo estructural», algo que «vulnera» las libertades y derechos fundamentales.
Por todo ello, solicitan en su escrito una reunión con la Mesa del Congreso de los Diputados, con el fin de debatir medidas «que impidan el odio, la intolerancia y la discriminación», al amparo de la citada Estrategia de la Unión Europea para luchar contra el Antisemitismo.
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