Dice que «no garantiza el poder adquisitivo ni el IPC y no aborda la solución a la contratación precaria que padece la plantilla»
BILBAO, 25 (EUROPA PRESS)
ELA defenderá la continuidad de la huelga en Bilbobus porque la última propuesta de la empresa «no garantiza el poder adquisitivo ni el IPC, hurta el derecho a la negociación colectiva a la plantilla y no aborda la solución a la contratación precaria que padece la plantilla».
En un comunicado, ELA se ha referido, de esta forma, al principio de preacuerdo alcanzado, en el seno de la mesa negociadora de este martes, por la empresa Biobide y el comité de empresa, por mayoría sindical, que deberá ser ratificado por la plantilla de Bilbobus para acabar con la huelga indefinida que mantienen los trabajadores desde el 9 de abril, de lunes a viernes.
ELA ha denunciado que, tras mas de 80 días de huelga indefinida a la que habría que sumar las anteriores movilizaciones, la empresa que gestiona el servicio público de Bilbobus «vuelve a mostrar nula voluntad por abordar la problemática de la plantilla».
Según ha criticado el sindicato, «a pesar de las jornadas de huelga, la dirección de Biobide muestra un cerrazón para garantizar el poder adquisitivo de la plantilla y hurta el derecho a la negociación colectiva a la plantilla, supeditando los incrementos de salarios futuros a las decisiones de una función pública», lo que supondría, según ELA, «romper el histórico incremento salarial vinculado al IPC que desde la antigua concesionaria TCSA se viene aplicando».
ELA ha insistido en que la última propuesta de la empresa «no revierte los recortes aplicados en las pagas extras de la plantilla que durante el año esté en situación de baja y, de la misma manera, no soluciona los recortes aplicados en otras cuestiones que están judicializadas».
Además, ha considerado «de extrema gravedad que no resuelve el conflicto existente con la contratación a tiempo parcial, colectivo del 62%, y eventuales, dejándolo abierto a soluciones futuras».
A su entender, aceptar estos planteamientos «supondría un cierre en falso de un conflicto que cuestiona la actitud política de privatizar un servicio público y poner a merced a trabajadores, trabajadoras y a toda la ciudadanía de Bilbao».
ELA ha indicado que intentará explicar a toda la plantilla «las consecuencias de este planteamiento en presente y futuro» y solicitará el voto en contra de la última propuesta de la empresa, apostando por continuar con la movilización para «lograr incrementos salariales de IPC, finalizar con la contratación a tiempo parcial y recuperar los derechos cercenados».
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